*No hay instrumentos para fomentar la capacidad productora de las regiones del país: Luis Gómez.
Xalapa, Ver.- Por la falta de apoyos y asistencia técnica, al desaparecer totalmente todos estos programas en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Social, “podría ocasionar un proceso de regresión productiva en el campo mexicano”, situación que propiciará la importación de unas 8 mil toneladas de granos básicos para garantizar la suficiencia alimentaria.
Esto aseguró Luis Gómez Garay, secretario general del Comité Ejecutivo Nacional de la Unión General Obrero Campesina y Popular (UGOCP), quien dijo que esto es derivado de que no hay instrumentos que fomenten la capacidad productora de las regiones de los sistemas productos y de las diferentes ramas de la producción que integra la capacidad de generación de alimentos en el campo nacional. “Nosotros pensamos que debe corregirse el rumbo, que debiera replantearse la estrategia, de lo contrario no solo se nos caerá la actividad productiva, adicionalmente a eso, las comunidades rurales que dependen de esa capacidad de esa capacidad de producción pudieran ser más afectadas aún por la situación de pobreza en la que se encuentran”, añadió en entrevista el dirigente campesino. Y es que en las reuniones que las diversas organizaciones campesinas nacionales han sostenido con funcionarios de la SADER, nada más sirven como muro de lamentaciones, porque no tienen capacidad de resolución, al no contar con el respaldo financiero para ello, debido a que la gran mayoría de los programas, ahora las maneja la Secretaría del Bienestar y son de índole asistencial, no hay ningún apoyo para fomentar la producción. Por esta situación, dijo que el panorama alimentación para nuestro país se ve difícil, porque solo se está produciendo para el autoconsumo y se corre el riesgo de enfrentar una crisis alimentaria. “De hecho los indicadores de producción indican que México tendrá que importar más alimentos de lo que se importaban en los ejercicios pasados. Estamos hablando de por lo menos en un 20 ó 25% en temas como de maíz y frijol, estimándose que se tendrán que importar alrededor de 8 mil millones de toneladas de granos básicos”, añadió. Esto es lo que preliminarmente se ha informado que se importará de maíz, frijol, trigo, lo que es la parte fundamental de la dieta del mexicano y que no se podrá producir en nuestro país por la política agroalimentaria que se implementó, en donde se ha privilegiado el asistencialismo electoral. “Era inevitable que iba a haber una caída en la capacidad productiva, porque muchos de esos programas fomentaban la producción de ese tipo de alimentos, hoy en día en la medida que no existen estos evidentemente la estrategia del gobierno significa dar los apoyos directos, sin embargo no se ve y tampoco no hay un control para que este tipo de apoyo llegue a la fase productiva”, recalcó. Y abundó: “no es la primera vez que pasa, en el pasado tuvimos la experiencia del Procampo, que se suponía que era para tecnificar el maíz, se entregó el Procampo desde 1994 para acá y finalmente después de 28 años, se descubrió que no tecnificó nada”. Por otro lado, manifestó que algunos productores podrán salvarse de este panorama crítico, pero dependerá de la estrategia del recurso que entregue el gobierno federal, porque aun productores más competitivos que son del estado de Sinaloa, ya están empezando a tener problemas en cuanto a su capacidad productiva derivado de este tipo de estrategias y los quieren regresar a productores de autoconsumo. “Hoy tampoco está definida los sistema de financiamiento que debieran pasar por la Financiera Nacional de Desarrollo que la propia financiera está en proceso de reestructuración y se prevé que les llevará un año para que empiecen a operar como banca de desarrollo”, concluyó.