Afectadas las siembras de maíz, frijol y arroz, entre otros, en Veracruz al no tener créditos blandos los productores: Ramón Méndez.
Por: Irineo Pérez Melo
Xalapa, Ver.- Con la pandemia del COVID-19, muchos programas de apoyo al agro nacional y estatal, sobre todo los relacionados a los financiamientos, se suspendieron, afectando en gran medida las siembras de los productos básicos, como maíz, frijol, arroz y otros relacionados con la canasta básica.
Lo anterior fue informado por el diputado federal suplente Ramón Pino Méndez, presidente del Consejo Veracruzano de Productores de Maíz, quien dijo que por este motivo “la gente, aunque este animada y comprometida a sembrar porque los precios de garantía nos ayudan mucho, no lo puede hacer porque le pegan otros factores, como la falta de créditos blandos”. En entrevista, el dirigente maicero sostuvo que el productor enfrenta una serie de obstáculos para acceder a esos créditos, y más ahora con la presencia del coronavirus, pues le están pidiendo su documentación básica o que deje su propiedad en garantía, por lo que muchos de ellos, al no tener esta cultura, se niegan a hacerlo o no tienen esa posibilidad”. El representante popular consideró necesario que el gobierno del estado integre un fondo de garantía y recordó que el año pasado hubo una instrucción para que se operara un fondo de garantías líquidas y esperemos que ahora, en este periodo, pueda hacerse, porque falta algunos detalles que revisar con algunas dependencias federales para que esto se haga realidad. Sin embargo, admitió que estas acciones se suspendieron por la emergencia sanitaria y no se ve para cuando se vaya a atender esta situación, dado que los recursos destinados a varios programas se están canalizando para atender las cuestiones de salud, al darles máxima prioridad en estos momentos. Y nos falta conocer los programas de mitigación que se van a implementar por parte de los gobiernos federal y estatal para el sector agroalimentario máxime si la contingencia sanitaria se alarga, apuntó. No obstante, confió en que esta situación no se prolongue por mucho tiempo, porque de lo contrario, además del problema de salud pública, se enfrentará paralelamente, la crisis alimentaria que podría provocarse al no contar con recursos para la siembra de los básicos por parte de los agricultores. En ese tenor, dijo por último, es necesario que a la par que se atiende el problema que provoca el COVID-19, también las autoridades federales y estatales atiendan el sector de la producción de alimentos, y de esta manera poder atender la cuestión alimentaria nacional y no depender más de las importaciones de los básicos.