Por Iván Calderón
La actividad política está encendida en la zona conurbada, y en el caso de Medellín de Bravo no es la excepción, pues el círculo que habita en el Palacio Municipal sigue tejiendo fino y en silencio.
Le explico.
Gracias a su positivo trabajo, la aceptación ciudadana del alcalde Hipólito Deschamps supera incluso a la del propio presidente Andrés Manuel López, (según datos estadísticos de conocidas casas encuestadoras), tema que lo ponen en una posición muy holgada en la antesala de su propia sucesión.
La buena aprobación de la administración de Polo, la fuerza de la clase panista en la zona y los amarres que está haciendo el grupo de Deschamps, fortalecen de manera significativa el proyecto que encabeza Gabriel Cárdenas.
Sin duda.
Un ejemplo que llamó mucho la atención fue la última publicación del alcalde de Medellín donde aparece a su lado con Julián Sosa, conocido y eficaz operador político de Raúl Zarrabal, personaje que le sabe bien a la grilla y que conserva vínculos políticos de este municipio.
Vaya, no se necesita ser adivino para entender por dónde va el asunto, y de las alianzas regionales que se están cocinando para cuidar el terruño.
Y si a esto le sumamos el desplome de la competencia, con un Marcos Isleño que ansía de nuevo probar el sabor de la derrota electoral, es prácticamente un hecho que los panistas van a conservar Medellín, como seguramente lo harán con Veracruz y Boca del Río, ya que es un secreto a voces que los de la “oposición” no se ponen de acuerdo.
Caray, los que saben aseguran que a Isleño esta vez no le alcanzará ni para un tercer lugar.
POR CIERTO, en el municipio de Boca del Río aun y con todo el lío interno que se traen, gracias a los neo azules comandados por el dizque dirigente estatal Joaquín “El chapito” Guzmán, el aspirante a la alcaldía Juan Manuel De Unanue Abascal resulta fortalecido día con día, al grado que sectores de diversas corrientes partidistas le han externado su apoyo para sumarse a sus futuras intenciones de convertirse en el próximo primer edil boqueño.
En fin, los boqueños solo esperan que ya se dejen de grillas y golpeteos absurdos, saben que el contendiente que trae Morelli, no le aguanta ni el primer round al famosísimo “Pipiolo”.
Ya veremos en que queda la cosa.
@IvanKalderon