Por: Ambrocio López Gutiérrez
El acontecimiento político de la semana fue el encuentro de los gobernadores con el presidente Andrés Manuel López Obrador en Tabasco, la tierra natal del jefe del Ejecutivo, quien logró reunir a los gobernantes de todas las entidades. El mismo AMLO explicó ante la prensa que Enrique Alfaro, de Jalisco, fue el único gobernador que envió representante porque estaba atendiendo un asunto familiar. En mi humilde opinión, esa reunión de personajes del MC, PAN, PRI y MORENA consolida en lo político a la cuarta transformación ya que estamos ante la inauguración de una nueva etapa de diálogo más civilizado entre gobernantes de diversas ideologías quienes han decidido poner, por encima de sus proyectos personales y partidistas, los intereses de la nación.
El mandatario tabasqueño volvió a dar una cátedra de ciencia política combinando la paciencia con la experiencia sin abandonar su pasión por servir al pueblo, sin aludir a los agravios aun recientes de algunos gobernadores que integraban la moribunda alianza federalista que fracasó en casi todos sus objetivos como lo detalló en su momento SDP Noticias que, en su momento, consignó que los ejecutivos rebeldes, como se les conocía, amagaron a la federación para obtener recursos extraordinarios, amenazaron con salirse del pacto fiscal federal y se sumaron con dichos y hechos a las campañas de grupúsculos que soñaban con derribar al presidente constitucional, pero nada de eso sucedió y la fallida alianza languidece como lo han reconocido algunos de los asistentes a la Conferencia Nacional de Gobernadores realizada en Tabasco.
El periódico Excélsior destacó que el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez, dio a conocer que los mandatarios del PAN que integraban la Alianza Federalista de México, confrontada con Morena y enfrentados con el presidente Andrés Manuel López Obrador, regresan a la CONAGO, por lo que aquella agrupación ha llegado a su fin. La Alianza Federalista está un poco desdibujada; muchos ya se fueron, otros, los que estamos, no sabemos si estamos o ya no estamos; qué pasó con esa alianza. Lo que es cierto es que estamos aquí reunidos con el Presidente porque nos interesa mucho ver por nuestros estados, y obviamente por el país”, advirtió el panista al participar en Tabasco en la cumbre de gobernadores arropados por AMLO.
El mandatario guanajuatense dijo que la Alianza Federalista “siempre cerró filas en torno al Presidente; nos interesa mucho dialogar y que avancen los temas; hoy el país lo que necesita es unidad, no división”. A esta reunión también asistió Samuel García, gobernador del estado de Nuevo León, que era uno de los integrantes de la Alianza; esta vez, desde Villahermosa, se pronunció para que continúe la CONAGO. Cuestionado a su llegada a la Casa de la Laguna, sede del cónclave de gobernadores, Samuel García, quien tomó protesta como nuevo integrante de la CONAGO, dijo que esta organización “debe continuar; es un organismo que representa a los estados”. No obstante, consideró que es necesario buscar desde el punto de vista federalista que los estados tengan más atribuciones, más recursos y poder para sacar los temas.
En el mismo tenor, se pronunció a su llegada la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, quien tras señalar que era la primera vez que participaba, consideró que esta reunión “es un buen momento de diálogo y conocer cuáles son las propuestas para trabajar juntos”. En tanto, el gobernador de Durango, José Rosas Aispuro, quien también era parte de la Alianza Federalista de México, aseguró que el PAN no está cerrado al análisis ni a escuchar o poner propuestas sobre la mesa e incluso no descartó en la posibilidad de apoyar la reforma eléctrica propuesta por el Presidente. Y agregó: “si la reforma es para que la sociedad tenga la oportunidad de contar con tarifas más bajas, con la mejora del servicio, nosotros estamos a favor de que las reformas”.
Vale destacar que a diferencia del pasado, fue muy visible la presencia del grupo de mujeres gobernadoras entre las que destacan Layda Sansores, de Campeche, Evelyn Salgado, de Guerrero; Claudia Sheinbaum (MORENA) y la panista chihuahuense María Eugenia Campos quien es la revelación ya que, sin ningún trauma ideológico ha manifestado su respaldo al presidente AMLO quien lució relajado y feliz; no era para menos pues las entidades federativas se sumaron a los programas que viene impulsando desde que andaba en campaña. Ante periodistas, el ejecutivo federal reconocería que el sureste está recibiendo más atención en su sexenio aunque explicó que el norte, el centro, el bajío y todas las regiones cuentan con cuantiosas inversiones.
Fiel a su costumbre de confrontar sus acciones con el fallido período neoliberal, AMLO recordó que los gobiernos pasados tenían abandonado al sureste y que el gobierno de la 4T está abonando a la deuda histórica que se tiene con Oaxaca, Chiapas, Campeche, Yucatán y Tabasco. No es casualidad que los gobernadores de las entidades mencionadas, con distintos partidos de origen, sean leales colaboradores del presidente en la lucha cotidiana por beneficiar a quienes menos tienen. El tren maya, la refinería de Dos Bocas y el corredor Transístmico son algunos de sus trabajos emblemáticos en esa región de donde es originario el presidente de la república. ¡Felices fiestas!
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