Por: Zaira Rosas
“No sé cómo mostrar dónde me duele” es el nuevo título de la autora Amalia Andrade, quien es mundialmente reconocida por su obra: “Uno siempre cambia al amor de su vida, (por otro amor o por otra vida”. Amalia explora a profundidad los sentimientos y emociones que se generan a lo largo de la vida, en su primera obra aborda el amor y el desamor, qué sentimos con ello, pero ahora llega con un título más personal y profundo donde evidencia que ni siquiera sabemos la diferencia entre emociones y sentimientos.
No sabemos hablar de estos temas porque no los entendemos, porque durante años los hemos minimizado o ignorado, hemos resumido la palabra inteligencia a la comprensión matemática y la capacidad de lecto escritura y aunque recién intentamos abordar la inteligencia emocional sigue siendo un tema menor en las instituciones y espacios públicos. Por otro lado, hemos limitado el concepto de salud a un bienestar físico y aunque poco a poco comenzamos a estudiar el efecto emocional sobre nuestro cuerpo, aún queda mucho camino pendiente.
Prueba de nuestro escaso conocimiento del tema es que fue hasta 2021 que el INEGI realizó la primera Encuesta de Bienestar Autorreportado (EMBIARE), donde se obtuvieron diversos datos que buscan reportar cómo influyen aspectos de la vida personal, familiar y laboral en la vida adulta. No es casualidad que entre las Entidades que hablan de un mejor balance anímico destaquen aquellas con un mayor desarrollo y calidad de vida como Colima, Sonora y Quintana Roo, en cambio las que reportan un menor balance están Oaxaca, Puebla y Tabasco.
En esta Encuesta también se habla de ansiedad, ese término que recién escuchamos indiscriminadamente, pero seguimos sin poder explicar, eso que no entendemos de inmediato queremos nombrarle, pero la realidad es que poner nombre a lo que sentimos es de las tareas más complicadas, de ahí la necesidad de comenzar a explicar en un lenguaje más sencillo a nuevas generaciones ¿Qué entendemos por sentimientos y emociones?
El EMBIARE reportó en 2021 que el 50.6 por ciento de la población encuestada tiene síntomas de ansiedad, de este porcentaje el 19.3% fue de ansiedad severa y el resto de 31.3 % reveló síntomas de ansiedad mínima o en algún grado. Un estudio similar se realizó con estudiantes de Ciencias de la Salud de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, donde los resultados resultan estremecedores: 79.2% de la población tiene incidencia de trastornos de ansiedad.
En este último espacio el género que presenta mayor ansiedad son los hombres, sin embargo, de acuerdo a números del INEGI si hablamos de depresión son más las mujeres que reportan esta condición. Lo anterior también va ligado a los índices de suicidio mismo que han aumentado con el paso de los años a nivel mundial. Incluso la OMS considera que la depresión es un trastorno mental común que afecta al 5% de la población mundial y que puede alterar las actividades cotidianas de las personas.
En medio de estos contextos resulta no solo necesario sino también urgente, saber entender cada uno de los estados por los que transitamos ante diversas situaciones, acudir a redes de apoyo cercanas, pero también profesionales, comprender que cada emoción llegó a decirnos algo de nuestro ser e incluso identificar a través de ellas cuando las cosas no van bien. Si aún no podemos nombrarlas con claridad un buen acercamiento para comenzar a profundizar en el tema es la obra de Amalia Andrade, que, si bien algunas librerías la destinan a un público adolescente, puede ser la bibliografía adecuada para edades incluso más avanzadas.
Así la próxima vez que hablemos o escuchemos de este tema, ya podremos responder con claridad la pregunta. ¿Qué sientes y dónde te duele? zairosas.22@gmail.com