Por Helí Herrera Hernández
Nada tiene que presumir MORENA, desde que ganaron las elecciones en 2018 en el estado de Veracruz.
Precisar sus desaciertos, su inoperancia, su ineficacia sobre la cosa pública, llevaría ya no cientos de cuartillas para resumirlas. Nos llevaría varios libros hacerlo.
Pero hoy solo me referiré al Poder Legislativo, manejado por los diputados de ese partido político desde ese año, en las LXV y LXVI Legislaturas, a quienes La Suprema Corte de Justicia les ha enmendado sus torpezas infinidad de ocasiones -ya hasta perdí la cuenta-, por tanta barrabasada que han hecho, y todo por cumplirle los caprichos al gobernador del estado.
La directiva de esas legislaturas se han convertido en oficialía de partes del ejecutivo local, en un apéndice del mismo; y violentando el procedimiento y técnica parlamentaria han aprobado sin ton ni son, cuanta ocurrencia ha tenido el ingeniero Cuitláhuac García, mismas que al ser impugnadas por un puñado de legisladores y diputadas de verdadera oposición, La Corte ha tenido que rectificárselas.
Lamentablemente nuestro Poder Legislativo ha dado de que hablar y mucho que escribir sobre sus integrantes, pero de manera negativa, primordialmente porque sus miembros al tomar posesión, algunos muy pronto, y otras casi al terminar su periodo, en un abrir y cerrar de ojos traicionan las causas que se comprometieron a luchar por ellas, y defenderlas desde la máxima tribuna de Veracruz, y bajo cualquier pretexto o justificación, aprueban las propuestas que les envía el gobernador Cuitláhuac, sin ponerse a pensar que es uno de los ejecutivos a nivel nacional peor evaluados por la ciudadanía, y ni que decir acá en el estado de Veracruz.
Allí esta la última de estos “patriotas y bien intencionados diputados y diputadas”, que aprobaron, fast track la semana que recién termina, el nombramiento de tres nuevos magistrados del Poder Judicial del Estado de Veracruz, con una mayoría calificada sospechosísima de suyo, por todo el ruido que ya traía esa mala intención del ingeniero García Jiménez de dejarle al nuevo gobierno, que tomará posesión el primero de diciembre, a unos dóciles magistrados que mas temprano que tarde, le pagarán el favor.
Todo mundo sabía que el voto de los y las legisladoras de oposición tenía que ser en contra, porque los dirigentes estatales de los partidos políticos contrarios a Cuitláhuac vienen de tiempo atrás cuestionando duramente el oscuro actuar del gobernador, aceptándole uno de ellos debatir en donde quisiera y a la hora que pusiera (Sergio Gil Rullan), sus nefastos resultados en materia de deuda gubernamental, de inseguridad, de desarrollo económico, de salud publica etc., que a la mera hora se echo para atrás, pero entonces: ¿Porque esos legisladores votan en >contrario sensu< a lo que su partido lleva tiempo combatiendo: el mal gobierno de MORENA y su gobernador?
Por mas que ahora (después del repudio que semejante acción genero en todo el estado), le den vueltas a su voto, pretendiéndolo justificar, el daño ya esta hecho para con su partido, que tanto tiempo lleva cuestionando a MORENA y sus malos gobiernos, como para que hoy est@s legislador@s lo echen a perder, dado que no se cuestiona esa sospechosa actuación de éstas, sino del partido político mismo, al que ya empezaron a golpear los columnistas de periódicos y portales electrónicos en todo el estado de Veracruz.
Y lo peor de esta deleznable acción de los y las diputadas es que la ejecutan a escasos 100 días de las elecciones, lo que repercutirá en la votación que la ciudadanía realizara, con un posible voto de castigo.
