Por Carlos Lucio Acosta
VERACRUZ .(México).- En resumen.
El presidente y comandante supremo de las fuerzas armadas del país, sufrió desmayo en la ciudad de Mérida, Yucatán.
En ambulancia aérea transladan al Hospital Central Militar de la Ciudad de México y otras voces aseguran que al de la Marina Armada.
El periodista y escritor Rafael Loret de Mola Vadillo, sostuvo en su espacio de YouTube que lo condujeron a la ciudad de Savannah, Georgia (EE.UU.), tomando en cuenta que de Mérida a la ciudad estadounidense se vuela en tres horas.
¿Por qué Georgia? Porque ahí existen tres centros médicos de alta especialidad, uno de los cuales, el St. Joseph’s Hospital, atiende casos cardiovasculares.
López Obrador reconoce en cadena nacional padecimientos del corazón, gota, angina de pecho inestable de riesgo alto, hipertiroidismo y recibe atención cada tres meses en reumatología, ortopedia, radiología y laboratorio, de acuerdo a la tarjeta SII/4955, filtrada por el colectivo Guacamaya Leaks.
También exceso de ácido úrico, hinchazón de articulaciones y atrofia tiroides, lo que le obliga a permanecer rodeado de cardiólogos, endocrinólogos y reumatólogos.
La sospechosa tercera recaída de la enfermedad respiratoria contagiosa causada por el coronavirus es pura jalada de pelos canosos, para distraer a la opinión pública de la diarreíca sesión en el senado, donde la mayoría de legisladores del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y sus aliados, los partidos Verde Ecologista de México (Pvem) y del Trabajo (Pt), aprobaran más de veinte iniciativas de leer son hojear, leer, subrayar y debatir, sin la presencia de la oposición.
En cuanto al Covid-19, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), descartan como síntoma el desvanecimiento.
Si no hubo desmayo, vagido, mareo, soponcio o patatús, ¿qué le pasó al mandatario con más de quince padecimientos físicos, mentales y tal vez hasta espirituales?
Todo indica que las declaraciones de la directora de la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), Anne Milgram, “…perseguiré a cualquier funcionario que proteja a los cárteles…”-
Y cuentan que en voz baja puso de ejemplo a los presidentes Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, de Cuba; Nicolás Maduro Moros, de Venezuela; José Daniel Ortega Saavedra, de Nicaragua; Juan Orlando Hernández Alvarado, de Honduras y Andrés Manuel López Obrador, de México.
Más claro, ni el agua electro pura.
Sólo para tus ojos . . .
No solo tenemos espías cubanos, venezolanos, nicaragüenses y chinos, sino también rusos. Esto se pone bueno…
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(DR) Columna 33, 2021, México