Por: José Efraín Caballero Sevilla
Dos años a partir de aquel 1° de julio del 2018, donde los ciudadanos votaron por un cambio en las políticas administrativas federales, y continúan otorgando según diversas mediciones su voto de confianza.
En el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador se ha avanzado en puntos importantes de la agenda nacional, como el apoyo a los adultos mayores que son un sector importante tradicionalmente vulnerable, así como el programa de becas a estudiantes y el programa Jóvenes construyendo el futuro incentivando el trabajo para los jóvenes.
Estos programas sin duda contribuyen a mejorar el bienestar social de los adultos mayores, y otorga mejores oportunidades de crecimiento académico y laboral para los jóvenes y es un punto medular para el desarrollo del país.
En lo que ha quedado a deber aun esta administración, es en la entrega de resultados con respecto a la seguridad pública, que se ha mantenido en un crecimiento sostenido en algunas regiones del país, e inclusive se ha incrementado como lo sucedido en el reciente atentado al Secretario de Seguridad Ciudadana Omar García Harfuch, que de manera inédita, lo sufre un funcionario de alto nivel en la capital de la república.
Otro ámbito que aún queda pendiente, es la obra pública federal, donde el tren Maya aun es incierto, el nuevo aeropuerto Internacional Felipe Ángeles a sufrido algunos reveces y tras diversos litigios se ha dado luz verde a la refinería de dos bocas, y lo que corresponde al interés nacional se otorgará financiamiento a la obra más importante que decida cada entidad estatal en el sexenio.
En el combate a la corrupción, es donde pese a los esfuerzos por erradicarla y donde se han girado órdenes de aprensión a ex funcionarios implicados en dichos actos, no se ha logrado convencer de que se esté dando un cambio sustancial en México.
Si bien, se exhiben de manera constante los negocios “impúdicos” de la clase política predecesora, y se menciona haber acabado con esas prácticas, en la realidad México cayó al sitio 138 de 180 este año en el ranking anual elaborado por Transparencia Internacional, manteniendo el estigma de la corrupción.
Traducido a la vida real, basta mencionar la desaparición de insumos médicos en las dependencias del IMSS y el ISSSTE de parte del personal administrativo en la actualidad, denunciado por médicos de las instituciones, así como la asignación discrecional de plazas laborales muchas veces en contubernio con las delegaciones, y la inexistente entrega del efectivo en las becas de los estudiantes, como han denunciado miles de estudiantes en las plataformas de redes sociales oficiales; la pregunta: ¿donde quedó ese dinero?
Así las cosas, la ciudadanía aun mantiene confianza en que se darán resultados en este gobierno, y le otorga al presidente un alto índice de aprobación siendo uno de los más altos a nivel mundial, rondando entre el 60 y el 68 por ciento entre los mandatarios, según diversas mediciones demoscópicas.
México transita pese a la crisis de salud y las adversidades económicas actuales, por un clima de confianza en su gobierno de parte de las mayorías, prestando su atención a los sectores populares redituándole en alto grado de aceptación.
En contraste manteniendo una línea crítica a la oposición y la clase empresarial, que cotidianamente se pronuncia en desacuerdo de las políticas federales, quienes no han logrado recuperar su número de simpatizantes, es como se llega al segundo año de gobierno del presidente, que aun genera altas expectativas de quienes le dieron su voto en el 2018.
Querido lector, tenga un excelente fin de semana, nos leemos la próxima.
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