Por Helí Herrera Hernández
Como dijeran los viejos sabios, con sus refranes populares: “no hay fecha que no llegue, ni plazo que no se cumpla”, y hoy lunes 20 de enero, el día fatídico para el mundo, especialmente para latino-América llego, a las doce del día en que juramento, por segunda ocasión, aunque ahora recargado, el presidente numero 47 de los Estados Unidos: Donald Trump.
Lo que es cierto y la realidad así lo refleja, es que el gobierno de México no tiene un plan firme y realista para enfrentar el que si tiene el nuevo residente de la Casa Blanca, que hoy mismo esta firmando sendos decretos, como el de restaurar el >quédate en México<, que lo impulso Trump en su anterior periodo presidencial, así como las redadas que ya anuncio comenzaran mañana martes en Chicago, San Antonio, Dallas y Los Ángeles según revelo el pasado sábado el periódico Wall Street Journal, y que a decir de expertos, serán monumentales, para demostrarle a todo el mundo que las promesas que hizo durante su campaña, van en serio.
Faltara por ver que hace, en unos momentos, con la otra que hizo de imponerle aranceles del 25% a todos los productos de exportación mexicanos que vayan para los Estados Unidos, lo que sería un golpe demoledor para la economia nacional, y también, habrá que decirlo, para la ciudadanía consumista de los estados Unidos.
Dudo sinceramente que lo haga, sería una locura, como darse un tiro en el pie porque desataría una inflación gigantesca en su país el presidente Trump y enojaría a su base social, a su voto duro, pero conociéndolo por sus anteriores acciones y su desfachatez con la que toma sus decisiones, puede hacerlo, iniciando para el gobierno de México una tormenta perfecta de incalculables consecuencias que lo desestabilizaría, no me cabe la menor duda, y mas cuando por las deudas que nos dejo el anterior presidente López Obrador, de mas de 7 billones de pesos, nuestra economía esta prendida con alfileres.
Los prolegómenos del infierno. La novela de terror que hoy se inicia y que iremos conociendo día a día a partir de hoy, con hechos que no deberían sorprendernos porque con anticipación, con mucha anticipación nos la hizo saber Trump que sucedería.
Anoche mismo en una video-conferencia, un familiar de Chicago Illinois me revelaba la psicosis que ya viven nuestros compatriotas, porque sus propios patrones les están advirtiendo los cuidados que deben tomar, ante las redadas violatorias de todo derecho humano que ejecutarán los cuerpos policiales, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en ingles), y la guardia nacional, por ordenes presidenciales.
¿Será que el plan que tanto anuncia (y nunca nos lo dio a conocer) nuestra presidenta, consista en sacar los 2 escapularios con la que AMLO, en una mañanera, afirmo que evitaría que se infectara de COVID (aunque se contagió), y ella los utilice contra Donald Trump, y con ellos impida la catástrofe que se avecina?
