*Se pretende desaparecer un fideicomiso creado con recurso federal y de cañeros higuenses.
El Higo, Ver. – Productores de caña de azúcar en este municipio denunciaron a través de su dirigente, ingeniero Luis Goldaracena, ser víctimas de un cuantioso fraude con el manejo de un fideicomiso creado hace 18 años para apoyarlos con créditos de avío y refaccionarios, el cual ahora pretenden desaparecer, sin haber recibido hasta la fecha cuentas claras.
En entrevista con Enlace del Golfo, el presidente de la asociación de productores de caña de azúcar de El Higo, señaló que con aportaciones del gobierno federal y de los cañeros, se creó un fondo de garantía líquida para el otorgamiento de créditos destinados a la siembra de la gramínea.
Dicho fondo era manejado por Alberto Madero, quien posteriormente abandonó la agrupación de productores de caña, para formar otra organización con algunos socios, sin que entregara informes financieros.
El dirigente dijo que «ya pedimos cuentas de este fondo, pero el Ingenio se niega a rendir cuentas, al parecer pretenden devolver esos fondos a sus dueños, usurpando mis funciones como presidente de Productores de Caña de Azúcar de El Higo y ese fondo le pertenece por derecho. Lo peor del caso es que están devolviendo lo que quieren, con la complicidad del Ingenio del grupo Zucarmex».
Hizo ver que se trata de una suma considerable, ya que tan sólo en el 2008 el fideicomiso constaba de 26 millones de pesos, indicando que desde el principio ha sido manejado administrativamente a través del Ingenio, bajo las órdenes de Alberto Madero, a quien señalan como el responsable del presunto fraude.
Luis Goldaracena manifestó que «ellos ya no son productores de caña de azúcar, tienen otra denominación y el fondo fue creado específicamente para apoyar a los productores de caña de azúcar de El Higo».
El entrevistado comentó que han intentado por todos los medios saber la situación del fideicomiso y sobre todo un informe detallado de los recursos manejados hasta ahora, sin embargo el Ingenio pone oídos sordos, ignorando si los directivos tienen conocimiento del caso o se trata sólo de manejos turbios de funcionarios locales.
Pidió la intervención del gobierno federal pues el problema afecta a unas 500 familias que dependen del cultivo de la caña de azúcar, advirtiendo que si no hay una respuesta satisfactoria, podrían ser orillados a hacer un paro en el Ingenio. «La gente es la que va a decidir», expresó el informante.