Por Helí Herrera Hernández.
El pasado martes 26 de octubre compareció, ante las comisiones unidas de Energía e Infraestructura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, el actual director de la Comisión Federal de Electricidad Manuel Bartlett Díaz, para darles los argumentos de la 4T, a fin de que voten a favor de la iniciativa de Ley de la Reforma Eléctrica, que en este mes de noviembre se discutirá, aprobará o rechazará, en ese poder.
Era claro, luego entonces, que la figura central de esa comparecencia lo era el exsecretario de gobernación, en los tiempos de Miguel de la Madrid Hurtado, arropado además por la mayoría de los legisladores de MORENA y sus partidos paleros: el PT y VERDE, sin embargo, la misma tomo un sesgo que hizo brillar al coordinador de los y las diputadas de Movimiento Ciudadano, que no solo les refresco la memoria a los cuatro teístas allí presentes, sino a todo el pueblo de México, respecto acontecimientos históricos que cambiaron el rumbo de nuestra patria, y de los que tanto Andrés Manuel López Obrador como sus seguidores se hacen los sordos y ciegos, incluyendo a los priístas y panistas que fueron actores también de ese complot.
Lo explico: Sucede que tanto el director de la CFE como el diputado Gerardo Fernández Noroña culpan de todos los males ocurridos al sector energético al neoliberalismo, y en esa comparecencia, específicamente a Carlos Salinas de Gortari, y que por ello hay que reformar La Constitución, para devolverle la rectoría a esa empresa pública en materia de producción, distribución y venta de fluido eléctrico.
Es claro que tales argumentos debieran debatirse a profundidad, porque algo tienen de cierto, dado que en la misma están involucrados otros partidos y actores políticos que en aquellos años abrazaban, por acción, u omisión, esas teorías Milton-Friedmanas; pero no es el caso en esta columna. Lo de hoy radica, primero, en la defensa apasionada que un diputado auto declarado de izquierda, hizo ese día de Manuel Bartlett, cuando afirmo que el exgobernador de Puebla era >el patriota mas importante de los últimos años<, y acuso a los que se oponen a la reforma eléctrica, de salinistas-neoliberales, hacedores del fraude electoral de 1988, lo que le valió una puntual respuesta del diputado de MC Jorge Álvarez Máynez: “”Los salinistas son ustedes. Si ∫alinas llegó al poder fue por el fraude de este señor (Bartlett), y ahora vienes de lamesuelas con lo del fraude hermano””.
Que pronto se le olvido tanto al presidente de la república, como al resto de sus seguidores, que fue Bartlett, como presidente de la Comisión Federal Electoral, el que >>desenchufo el sistema de computo<< la noche del miércoles 6 de julio de 1988, cuando estaban llegando a esa instancia los millones de votos a favor del candidato del Frente Democrático Nacional, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, lo que haría que se convirtiera en Presidente de México, y fue el, con el apoyo de toda la nomenclatura priista de aquellos tiempos, de la estructura gubernamental federal y en los estados en la república, y por supuesto del apoyo de Diego Fernández de Ceballos (que años mas tarde, en el seno de la LV Legislatura Federal, en ese mismo recinto donde estaban debatiendo, pidió la quema de toda la paquetería electoral -boletas electorales, sabanas de escrutinio- etc.), para borrar la evidencia de ese robo que cambio el rumbo de la historia política-económica y social de México.
Salinas y el neoliberalismo llegan a México gracias al fraude electoral que ejecuto Manuel Bartlett, hoy intimo amigo y excelso funcionario de Andrés Manuel, de quien el ejecutivo federal ha realizado no una, no dos, sino varias defensas apasionadas calificándolo de funcionario honesto, y Fernández Noroña lo califica como “el patriota mas importante de los últimos años”.
Por eso la atinada respuesta que les da Jorge Álvarez Máynez, y por eso toco el tema hoy, porque estos cuatro teístas oportunistas, simuladores y convenencieros se les olvida muy fácilmente (cuando les conviene), los hechos que han lastimado a la patria.
Allí mismo, en esa comparecencia, el propio Bartlett les refresco también la memoria a los legisladores del PAN cuando les dijo “”la caída del sistema en las elecciones de 1988 fue por un amasiato entre el PAN y Carlos Salinas de Gortari””. Meses después vendría el pago que Salinas le hizo al PAN por ese fraude, entregándoles las gubernaturas de Baja California (1989) y Guanajuato (1991), etapa que se le conoció como las concertacesiones, aparte de las famosas contrarreformas a los artículos constitucionales 130, para devolverles fueros a las iglesias; 27, que privatizaron el ejido, 28, que quitaron candados a las inversiones extranjeras, y 3ero, que profundizaron en la privatización de la educación en México, demandas que Acción Nacional traía en su plataforma electoral desde su fundación en 1939.
No, nosotros, los que siempre hemos estado en la lucha por un México mas progresista, igualitario y democrático, identificamos plenamente a los enemigos de estas causas.