Por Helí Herrera Hernández
Veracruz tendrá, el primer domingo de junio del próximo año, 2 elecciones. Una local para elegir 212 ayuntamientos, y otra federal, para seleccionar a los hombres y mujeres que conformarán el Poder Judicial de la Federación.
La de alcaldes, síndicos y regidores contará con el entusiasmo y la pasión que siempre ha despertado a lo largo y ancho de nuestra entidad, y estará vigilada no solo por los organizadores (el Órgano de Proceso Local Electoral OPLE), sino también por los actores, que será la ciudadanía y los partidos políticos.
La otra no tendrá representantes de los institutos políticos sino solo del gobierno mismo, el de la cuarta transformación, que al fin de cuentas viene a ser el resultado del capricho de su progenitor -Andrés Manuel López Obrador-. Así que la calificación que le den a ésta el gobierno mismo, será poco creíble.
La de ediles tendrá miles de casillas y millones de sufragantes; la federal solo unos cientos de éstas y si acaso, el voto duro de MORENA, que si llega a contabilizar un millón de votos se considerará un mediano éxito, primero porque los veracruzanos le darán prioridad a la elección de ayuntamientos dado que ya saben donde están ubicadas sus casillas para elegirlos, y después de votar allí, tendrían que ir a buscar, vaya usted a saber hasta donde, la otra casilla, la de los jueces, magistrados y ministros, que al contrario de la de ediles, donde le tomara no mas de 5 minutos emitir su voto, en la otra le llevará mas de media hora hacerlo, si bien le va.
Si de suyo no le será fácil al Instituto Nacional Electoral sacar adelante esa elección Federal en el país, por los recortes que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum le hizo al presupuesto que presento la consejera Guadalupe Tadei para realizarlas con éxito, en casi el 50%, mucho menos lo será realizarlas en los estados de Durango y Veracruz por los procesos electorales que enfrentarán, porque sus poblaciones se apasionan demasiado en tratándose de la elección de autoridades municipales, que por siempre volcán a la ciudadanía a las urnas.
A 5 meses de éstas, puedo confirmarles que fracasará la elección federal, mientras la local en Veracruz, no solo generará millones de votos, sino lamentablemente hasta violencia, como siempre ha sucedido, con hechos lamentables que espero no sean demasiados.
Ambas, sin embargo, producirán, después de realizadas, conflictos de legitimación electoral por lo que se refiere a la elección de ediles, y de consecuencias legales la de jueces, magistrados y ministros, primordialmente cuando los elegidos asuman sus cargos y resulten peor como remedio, que la enfermedad que se suponía iban a combatir.